Rinoplastia o Cirugía Estética de la Nariz
La intervención tiene por objetivo modificar la morfología de la pirámide nasal y eventualmente corregir problemas funcionales. Puede realizarse en forma aislada o estar asociado a otro gesto quirúrgico a nivel facial. La asociación más frecuente es con el procedimiento conocido cómo genioplastia (modificación del mentón, realizado generalmente en el mismo tiempo operatorio para mejorar la totalidad del perfil del o la paciente). Lo ideal es obtener como resultado una nariz de aspecto natural y en armonía con el resto de la cara. Esta cirugía se puede practicar, tanto en la mujer cómo en el hombre, generalmente a partir de los 16 años de edad.
Rinoplastía secundaria
La cirugía estética de la nariz o Rinoplastia es considerada uno de los procedimientos estéticos más complicados en Cirugía Plástica. La incidencia de deformidades nasales postoperatorias que requieren una nueva intervención, o Rinoplastia secundaria, varía entre un cinco y un doce porciento.
Las deformidades resultantes de una cirugía estética nasal pueden ir desde una asimetría pequeña en la punta o dorso, hasta una deformidad severa y colapso del esqueleto osteocartilaginoso de la nariz. Independientemente de la severidad de las mismas, las causas de las deformidades postoperatorias están relacionadas al desplazamiento o distorsión de estructuras anatómicas y a la resección en más o en menos de los diferentes componentes de la pirámide nasal.
El éxito en la Rinoplastia secundaria radica en un análisis adecuado de las deformidades nasales y en una técnica quirúrgica meticulosa. Es por esto último que todo paciente que este pensando en someterse a una Rinoplastia Secundaria debe elegir cuidadosamente a un cirujano que este entrenado en estas técnicas.
Nariz desviada o torcida
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